La pulpa dental es un tejido blando y fibroso, muy sensible, localizado en el interior del diente, ocupando el interior de la corona y las raíces.
Cuando una pulpa enferma por bacterias (caries) o traumatismos se produce una pulpitis (inflamación de la pulpa), que puede evolucionar a una necrosis pulpar (muerte de la pulpa dental).
En estos casos para evitar extraer la pieza afectada se deberá tratar esta pulpa dañada mediante un tratamiento de endodoncia.
El diente endodonciado podrá ser posteriormente restaurado y conservado durante muchos años, evitando, de esta forma, la extracción de piezas y la posterior colocación de prótesis para suplir los dientes ausentes.
En Olivè Clínica Dental efectuamos tratamientos de endodoncia utilizando localizadores de ápice, de gran precisión y desinfección de los conductos radiculares con láser de Erbio o de Diodo con lo que conseguimos tratamientos exitosos de larga duración.
